Unos días antes, otro individuo fue detenido cuando intentaba robar el bolso por el procedimiento del tirón a una joven a la que llegó a arrancarle a tirones pelos del cuero cabelludo
Efectivos de la Policía Local de Málaga han detenido a un individuo de 20 años de edad como presunto autor de un delito de robo con violencia de un teléfono móvil a una mujer de 36 años.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 13:00 horas de la tarde del miércoles 26 de abril en calle Montaño, cuando, presuntamente, el individuo aprovechó la circunstancia de que la víctima estaba haciendo una videollamada para arrebatarle el terminal de las manos de un fuerte tirón a la vez que le propinaba un golpe en la cara, tras lo que comenzó a huir a la carrera.
La mujer comenzó a gritar que le habían robado el móvil, siendo advertido por policías locales que se encontraban por la zona prestando servicio de paisano, los cuales procedieron a darle el alto policial al individuo tras observarlo corriendo, desobedeciendo éste las indicaciones y continuando su fuga hacia plaza Montaño y calle Guerrero.
Los agentes comenzaron a perseguirlo también a pie sin perderlo de vista en ningún momento, percatándose de cómo se deshacía del teléfono móvil arrojándolo al suelo a la entrada de calle Gaona.
Finalmente, tras perseguirlo al grito de “¡alto policía!”, el individuo subió unas escaleras en calle Chinchilla donde tropezó y llegó a caer al suelo hasta en dos ocasiones, siendo finalmente interceptado y detenido por uno de los agentes, mientras su compañero, que había recuperado el móvil sustraído, acudía para apoyarlo instantes después.
Posteriormente, la víctima acudió al lugar, reconociendo al individuo como el autor del robo y detallando a los policías locales los hechos, procediendo los agentes a entregarle el teléfono móvil en calidad de depósito judicial e informándola de los trámites a seguir, manifestando que acudiría a urgencias para recibir asistencia médica por las lesiones sufridas debido al golpe que el individuo le había propinado en la cara.
Por otro lado, sobre las 01:00 horas de la madrugada del martes al miércoles 19 de abril, una pareja de policías locales detuvieron a un individuo de 56 años como presunto autor de los delitos de robo con violencia en grado de tentativa, contra la salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes y resistencia a agentes de la autoridad, tras sorprenderlo robando el bolso y agrediendo a una joven de 20 años de edad, que iba acompañada por un varón, y en posesión de hachís.
Robo con violencia
Una dotación de policías locales uniformados que patrullaba por avenida Velázquez fue requerida por un ciudadano que les informó de que un hombre estaba agrediendo a una mujer en la barriada de La Paz, concretamente en calle Beethoven, por lo que se desplazaron raudos al lugar, observando como un individuo tenía agarrada de los pelos a una mujer, dándole fuertes tirones, intentando la víctima zafarse del mismo con la ayuda de otro joven que intentaba apartar al individuo.
Tras separar a las partes implicadas, asegurando uno de los agentes al agresor, el otro se entrevistó con la víctima, que se encontraba nerviosa y en estado de ansiedad, manifestándole con la voz entrecortada que cuando caminaba acompañada del otro joven notaron como el individuo comenzaba a seguirlos, abalanzándose violentamente de modo repentino hacia ella con la intención de arrebatarle el bolso que portaba colgado del hombro, iniciándose un forcejeo entre ambos en el que el individuo comenzó a darle tirones del pelo, a pesar de los intentos tanto de ella como de su acompañante por intentar zafarse del mismo.
Los policías locales comprobaron que en el interior del bolso portaba un teléfono móvil y una cartera monedero con documentación, así como que la víctima presentaba arrancamiento de cabello, rehusando el ofrecimiento de los agentes para acompañarla hasta un centro médico para ser asistida y manifestando que acudiría por sus propios medios tanto al médico como a dependencias policiales.
Tráfico de drogas y resistencia
Tras ello, los agentes identificaron plenamente y efectuaron un registro de seguridad al individuo, comprobando que portaba dos trozos de hachís, uno en su mano y otro más grande en un bolsillo del pantalón, reconociendo de forma libre y voluntaria que vendía dicha sustancia. Al ser introducido en el vehículo policial el individuo, de gran corpulencia, ejerció resistencia activa para entorpecer la labor policial, siendo necesario el uso de la fuerza para ello.
Tras ser detenidos, ambos individuos fueron trasladados a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puestos a disposición judicial.