Agentes de la Policía Nacional rescató en la tarde del pasado viernes a un hombre de 57 años y nacionalidad rumana, quien a merced de la corriente fue arrastrado a 200 metros de la orilla sin posibilidad de salir del mar por sus propios medios. El bañista, que se encontraba exhausto, logró alcanzar una boya marítima desde la que solicitó auxilio, personándose instantes después una patrulla de agentes uniformados que no dudaron en lanzarse al mar para su rescate. Finalmente, todos los intervinientes consiguieron alcanzar la orilla donde fueron explorados por los servicios sanitarios, no temiendo por el estado de salud de ninguno de ellos.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes día seis, en la playa Andalucía Beach de Estepona (Málaga). Sobre las 17:30, el CIMACC 091 recibía varias llamadas advirtiendo sobre un hombre en peligro de ahogamiento a 200 metros de la orilla, el cual presentaba serios problemas para salir debido al fuerte oleaje.
Inmediatamente el Centro Inteligente de Mando de Comunicación y Control –CIMACC- comisionó varios indicativos policiales al lugar, personándose una de las patrullas momentos después y comprobando que en la playa se encontraba un varón sujeto a una boya marítima pidiendo auxilio.
Tras evaluar la situación y dado que la víctima presentaba signos de agotamiento, los policías no dudaron en adentrarse en el mar con la ayuda de un inflable solicitado a los bañistas, que les serviría para remolcar al hombre hasta la orilla.
Sin fuerzas para mantenerse a flote
Una vez en las proximidades de la boya, los agentes lo perdieron de vista. El hombre se habría hundido como consecuencia del cansancio. Rápidamente, se zambulleron y consiguieron sacarlo a flote antes de que sus vías respiratorias se obstruyesen por el agua, poniéndolo sobre el inflable y regresando a la orilla.
El estado de la mar dificultó seriamente el regreso de la víctima y los funcionarios, quienes a 50 metros de la orilla, recibieron ayuda de otra dotación de agentes de la Policía Nacional que también se habría adentrado en el mar para apoyarlos en el rescate.
Una vez en la orilla, todos fueron evaluados por los servicios sanitarios, no presentando más síntomas que el cansancio por el esfuerzo realizado.
El rescatado se mostró muy agradecido con los actuantes por su asistencia.