El funcionario, destinado en la Comisaría Provincial, practicó la maniobra de Heimlich a la víctima, que no podía respirar al ahogarse con un trozo de comida
El agente cenaba con un familiar en el salón interior del establecimiento cuando un revuelo en el exterior captó su atención
Un agente de la Policía Nacional, franco de servicio, ha salvado la vida a una mujer de mediana edad que sufría un atragantamiento en un restaurante en Málaga. El funcionario, destinado en la Comisaría Provincial, practicó la maniobra de Heimlich a la perjudicada, la cual no podía respirar al ahogarse con un trozo de comida.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 18 de noviembre, en la terraza de un restaurante del barrio malagueño de Ciudad Jardín. Un agente, libre de servicio, cenaba con un familiar en el interior del establecimiento cuando un revuelo en el exterior captó su atención.
En la terraza del bar una clienta gritaba desesperadamente y solicitaba ayuda para atender a su acompañante, otra mujer, que sufría un atragantamiento y no podía respirar.
Una maniobra que salva vidas
En este contexto, una vez comprobó el estado de la víctima, el policía nacional comenzó a practicar la maniobra de Heimlich -se trata de un procedimiento de primeros auxilios que consiste en realizar comprensiones abdominales al fin de desobstruir el conductor respiratorio, que en esta ocasión había quedado bloqueado por un trozo de comida-.
Gracias a la rápida intervención del agente de la Policía Nacional y la maniobra de Heimlich, la perjudicada acabó expulsando la comida, recuperando la respiración.
Finalmente, el funcionario se ofreció a llamar a una ambulancia, pero la propia víctima declinó el ofrecimiento al hallarse en aparente buen estado de salud.