La Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera han desarticulado en Fuengirola una red de agencias de cambio que habría blanqueado más de 52 millones de libras. Para ello, aparentaban una actividad lícita de cambio de divisas a turistas, pero sus verdaderos clientes serían principalmente ciudadanos británicos vinculados con organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes. Hay 13 casas de cambio de divisas implicadas en el entramado y 21 personas detenidas en el marco de una investigación por blanqueo de capitales.
En total han sido bloqueados 562.657,76 euros en cuentas bancarias, siete inmuebles, 21 vehículos y gran variedad de productos financieros. Asimismo ha sido intervenido dinero en metálico, en distintos tipos de divisas, por valor de 97.302 euros.
Origen de la investigación
La investigación, bautizada con el nombre de operación Wessel, comenzó en el año 2019 a raíz de que el Servicio de Vigilancia Aduanera de Málaga detectase un volumen desproporcionado de cambio de libras británicas que una agencia había obtenido en Fuengirola. A la investigación, una vez judicializada se unió la Policía Nacional, en concreto agentes adscritos al Grupo III de Blanqueo de Capitales de la UDEF, en Málaga, desarrollándose las actuaciones e investigaciones de manera conjunta entre ambos organismos.
Bajo la apariencia y cobertura de su actividad lícita de cambio de moneda, las agencias de cambio tenían en realidad como clientes, principalmente, a organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de estupefacientes asentadas en la provincia de Málaga y Campo de Gibraltar, integradas por ciudadanos de Reino Unido.
Las agencias de cambio suponían un instrumento imprescindible para estas organizaciones, dada su necesidad de transformar las enormes cantidades de papel moneda británico procedente de las ventas de estupefacientes en su país, por billetes de euro.
El cambio de divisa -a euros- resultaría más viable tanto para introducir en el tráfico financiero regular de la Unión Europea como, además, para pagar las sustancias estupefacientes importadas generalmente del norte de África y para su transporte y ocultación, dado el menor volumen que ocupan.
Durante la investigación se intervino libra esterlina, así como también libra irlandesa y escocesa, no atendiendo a una economía normal y de mercado que estas dos últimas divisas, acotadas a una zona muy concreta del Reino Unido, se encontrasen en Fuengirola.
Finalmente, una vez las divisas llegaban a los principales investigados, eran distribuidas y dispersadas entre varias casas de cambio de moneda que, a su vez, cambiaban en otros dos establecimientos de mayor volumen y en entidades bancarias en las que tenían abiertas cuentas como empresas del sector, aparentando que procedían de su actividad legal.
La organización realizaba ingentes cambios pese a la crisis sanitaria
Así, se ha acreditado que durante el año 2019 y 2020 se han blanqueado mediante esta operativa más de 52 millones de libras. De hecho, a pesar de la situación acaecida con la crisis del coronavirus y durante el estado de alarma, la organización investigada realizó ingentes cambios, todo ello a pesar de no haber ningún tipo de turismo ni actividad económica legal capaz de generar tal volumen.
La legislación actual en materia de prevención del blanqueo de capitales sitúa a los establecimientos de cambio de moneda como sujetos obligados, imponiendo el deber de examinar, comunicar y abstenerse de cualquier operación que pueda estar relacionada con el blanqueo de capitales.