La Guardia Civil en el marco de sus competencias ha detenido a 10 personas integrantes de una organización criminal que introducía hachís por las costas de Cádiz y Málaga incautando cerca de 400 kilogramos de hachís. La investigación se inicia el pasado mes de julio, cuando la Guardia Civil detecta que en una nave ubicada en la localidad de Utrera (Sevilla) estaba sirviendo de guardería para narcolanchas, además en la misma preparaban las embarcaciones con la intención de botarlas por el Guadalquivir. Se inicia la llamada operación TUNEL y lo primero que realizan los guardias civiles de OCON-SUR es vigilar estrechamente la nave donde sospechaban que podrían guardar las embarcaciones. Durante el tiempo que dura la investigación los agentes detectan como la organización sacan de la nave dos embarcaciones que botan por el río Guadalquivir. La organización por un lado introducía el hachís directamente con las embarcaciones semirrígidas y en alguna ocasión se acercaban a la costa y realizaban el transbordo de la droga a embarcaciones recreativas que pasan más desapercibidas, en uno de estos transbordos encallo una recreativa en las costa de Santi Petri, incautándose los guardias civiles de 315 kilogramos de hachís. Un mes más tarde, en el Saladillo en Estepona (Málaga), los agentes detectan una de las embarcaciones semirrígidas de la organización y se incautan de dos fardos de hachís que arrojan un peso de unos 60 kilogramos. Fruto de la investigación los investigadores conocen que una de las embarcaciones es aprehendida en alta mar y la otra tiene problemas mecánicos por lo que es abandonada por la organización. Finalmente, se procede a la detención en Cádiz, Sevilla y Córdoba de 10 los integrantes de la organización entre los que se encuentran el cabecilla de la red que reside en Los Barrios (Cádiz), así como la tripulación de las embarcaciones y los mecánicos que preparaban las semirrígidas.