Una vez seleccionados los domicilios, tratándose en la mayoría de los casos de alquileres vacacionales, los presuntos artífices de los asaltos accedían mediante la técnica del resbalón y el forzamiento de cerraduras
Los arrestados, de 50 y 61 años, utilizaban las tarjetas bancarias sustraídas para realizar compras en establecimientos, motivo por el que también se le imputan delitos leves de estafa continuada
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Torremolinos y Valencia a dos varones, de 50 y 61 años, como presuntos responsables de nueve robos con fuerza en viviendas de Fuengirola, además de tres delitos leves de estafa continuada. Los sospechosos, miembros de un grupo criminal, se dedicaban a la selección de viviendas, principalmente de tipo vacacional, para acceder a las mismas mediante diversas técnicas y así sustraer los objetos de valor que hallaban en el interior. En varias ocasiones, tras los asaltos, usaban tarjetas bancarias de sus víctimas para realizar compras en establecimientos. Las gestiones de investigación continúan activas al fin de localizar a un tercer integrante, así como recuperar los efectos sustraídos.
La investigación se inició con el comienzo de la época estival cuando agentes del Grupo de Robos adscritos a la Comisaría Local de Fuengirola detectaron un incremento significativo de robos en viviendas, principalmente de tipo vacacional.
Las averiguaciones evidenciaron que podrían encontrarse ante un grupo itinerante, dedicado al robo con fuerza en viviendas mediante la técnica del resbalón y el forzamiento de cerraduras.
Los sospechosos seleccionaban previamente sus objetivos, en su mayoría domicilios vacacionales -pero no de modo exclusivo-, normalmente ubicados en zonas cercanas al paseo marítimo de Fuengirola. Estas localizaciones les permitían pasar desapercibidos entre turistas y residentes. En algunos casos llegaban incluso a robar en una mismo apartamento turístico una vez que los inquilinos eran relevados.
Una vez en el interior de los inmuebles se apropiaban de joyas, dinero en efectivo, material informático de valor y tarjetas bancarias, para momentos después, y antes de que se percatasen los perjudicados, realizar compras en comercios cercanos con las tarjetas sustraídas.
Con toda la información recabada por los agentes se estableció un dispositivo policial que abarcaba gran parte de la costa occidental de la provincia de Málaga. Fruto del mismo se consiguió la detención del principal investigado en Torremolinos, localizando y arrestando el pasado día 2 de agosto a un segundo miembro en Valencia.