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Se ha detenido a dos personas de un entramado criminal, asentado en Galicia y Asturias, que se dedicaba a la trata de seres humanos de mujeres, a las que una vez en España, se les exigía una deuda de 10.000 euros que se incrementaba exponencialmente

 

Los implicados imponían un control absoluto sobre las víctimas a las que arrebataban los teléfonos, la documentación y encerraban en una casa de citas para forzarlas a ejercer la prostitución con amenazas y violencia

 

 

Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Federal de Brasil, han detenido a dos personas en Oviedo y han liberado a seis víctimas de explotación sexual al desarticular una organización que captaba a mujeres de origen brasileño para su explotación sexual. El entramado criminal estaba asentado en Galicia y Asturias y se dedicaba a la trata de seres humanos de mujeres, a las que una vez en España, se exigía una deuda de 10.000 euros que se incrementaba exponencialmente. Imponían un control absoluto sobre las víctimas, a las que arrebataban los teléfonos, la documentación y encerraban en una casa de citas para forzarlas a ejercer la prostitución.

 

Las trasladaban como chicas “nuevas”

 

La red criminal operaba en España y estaba asentada en Galicia y Asturias. Sus integrantes captaban a sus víctimas en Brasil mediante falsas promesas de trabajo y llegaron a falsificar certificados Covid cuando eran requeridos para la entrada en territorio nacional.

 

Una vez en España, se les exigía el pago de 10000 euros en concepto de deuda, que aumentaba mediante la imposición de “multas” por su manutención, alojamiento en domicilios empleados a modo de prostíbulo o casas de citas y cualquier retraso en el cumplimiento de las normas que les imponían. Forzaban a sus víctimas a ejercer la prostitución, y las sometían a amenazas y violencia, además de suministrarlas sustancias estupefacientes para que se las ofrecieran a los clientes.

 

Los integrantes del entramado ejercían un control absoluto sobre las víctimas a las que quitaban el teléfono, la documentación y las encerraban en el domicilio para su explotación, sometiéndolas a vigilancia las 24 horas del día. Además, eran trasladadas de un lugar a otro para su explotación sexual, con la intención de los implicados de rotar las mujeres en diferentes ciudades como Orense, Vigo, Coruña y otros municipios, de esta manera, obtenían más dinero con el que satisfacer la deuda adquirida. Una vez que la organización consideraba que las víctimas habían saldado su deuda, la organización criminal las expulsaba de la casa en la que se encontraran en ese momento y las dejaba a su suerte en territorio español.

 

Investigación policial

 

El operativo se inició a raíz de una denuncia de la Asociación de Travestis y Transexuales de la Provincia brasileña de Goiás, a través de la Agregaduría de Brasil, por la que se puso en conocimiento de las autoridades que mujeres brasileñas estaban siendo víctimas de trata con destino a España.

 

La investigación ha logrado poner al descubierto un entramado criminal con vínculos afectivos y familiares y una fuerte infraestructura, dado que los miembros de la organización estaban especializados en áreas delimitadas como la captación, recepción y acogimiento. Explotaban sexualmente a mujeres y transexuales vulnerables, a quienes engañaban con la promesa de realizar un trabajo diferente a la prostitución y bien remunerado.

 

El operativo policial culminó con la liberación de seis víctimas de explotación sexual en Lugo, Oviedo, Zaragoza, La Coruña, Málaga y Brasil y el arresto de dos personas en Oviedo, por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, relativos a la prostitución, contra la salud pública, amenazas graves, blanqueo de capitales, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

 

Con la trata no hay trato

 

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.

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