Ha ocurrido está noche en la Calle Aranzazu, donde los vecinos alarmados por el fuerte escándalo han parado a una unidad policial
Agentes del Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga han detenido a un individuo de 43 años de edad como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa tras agredir a su mujer con un cuchillo de cocina, además de provocar cortes a la hija común de ambos, de 18 años, y a otro hombre, en ambos casos, al parecer, al intentar repeler la agresión.
Los hechos han tendido lugar sobre las 22:15 horas de la noche de hoy, miércoles 15 de noviembre en un inmueble ubicado en la barriada Gamarra.
Una dotación del GIP cuyos agentes prestan servicio de paisano y en vehículo camuflado– que patrullaba por la zona fue la primera en acudir con celeridad al lugar de los hechos, tras percatarse del revuelo vecinal y oír cómo se solicitaba a gritos presencia policial, siendo informados al acercarse de que un hombre armado con un cuchillo estaba agrediendo a su mujer y su hija.
Los policías locales se dirigieron hasta el inmueble en cuestión, sito en la novena planta de un bloque, a la mayor celeridad, pudiendo oír gritos que trascendían desde el interior, accediendo dentro aprovechando que la puerta se encontraba abierta y localizando en una de las habitaciones a la víctima tumbada boca abajo, inconsciente y manchada de sangre, y junto a la misma al individuo con un cuchillo forcejeando con su hija, dirigiéndose hacia él y logrando desarmarlo quitándole el cuchillo, tras lo que procedieron a su inmovilización, mientras alejaban a la chica a una posición de seguridad.
En el cacheo preventivo de seguridad que le practicaron al individuo, los agentes le localizaron e intervinieron otra arma blanca, concretamente una navaja, que portaba en un bolsillo trasero del pantalón.
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Acto seguido, los agentes procedieron a auxiliar a las víctimas taponándoles las heridas, para lo que contaron con la colaboración de una dotación de Policía Nacional que se personó en el lugar, dándose aviso a los servicios de emergencias sanitarias, quienes, una vez en el lugar se hicieron cargo de su asistencia y posterior traslado a un centro hospitalario, presentando la mujer, en primera instancia, varios cortes en manos, pómulo y cuello, y la hija varios cortes en ambas manos.
Los policías identificaron a otras personas que también habitaban en la vivienda y presenciaron los hechos, además de a un hombre que se encontraba de visita y se enfrentó en un primer momento al individuo para evitar que agrediera a su mujer, sufriendo un pequeño corte en una pierna como consecuencia del forcejeo, desestimando el ofrecimiento de recibir asistencia médica.
Ante los hechos, los policías locales procedieron a la detención del individuo y a su traslado a dependencias policiales, para, posteriormente, ser puesto a disposición judicial.